lunes, 1 de septiembre de 2008

3. La Fabulosa Vida De Sandra

Hola otra vez en esta ocasión les hablare de lo que es un día en mi vida, puedo comenzar con la labores en mi casa esta parte es un tanto rutinaria me levanto por las mañanas, me aseo y me arreglo, después termino las tareas de la escuela que dejo inconclusas y luego me meto a la parte que más me gusta de mi casa (la cocina), este cuarto lleno de magia donde me gusta experimentar todos los días para hacer de comer, no soy de las que cuente las calorías ni nada así, trato de que desde la entrada haga juego con el plato fuerte y finalmente con el tan ansiado postre, lo malo es que me dura muy poco la estancia aquí pues a veces es demasiado corto el tiempo que tengo para degustar lo que hice con muchas ganas, el problema es que aun no me acostumbro a estar en la escuela por la tarde entonces aun no he encontrado el punto medio para organizar mi tiempo que gran dilema!

Una hora de camino me separa de la escuela en esa hora pasan cosas diferentes, aunque el camino es el mismo, primero en el transporte que viajo no siempre va la misma gente, no es el mismo conductor, ni siquiera el modelo del transporte es el mismo, el clima tampoco, incluso la gente que transita por las calles que paso en el trayecto; veo como casi toda la gente va sumergida en sus audífonos, yo por mi parte voy observando a la gente, a veces leyendo algún libro, otras veces se me vienen ideas a la cabeza para las tareas que tengo que hacer, incluso puedo imaginar lo que hare el fin de semana con quien saldré, a donde ir, hasta que ropa ponerme ja!.

Llegado el plazo entro en las instalaciones de la universidad, saludo a los policías si llego a encontrarme con algún conocido o amigo también lo saludo, llego al edificio donde esta mi salón, subo las escaleras (hasta el tercer piso), llego al salón a veces ya están algunos de mis compañeros ahí, otros llegan después, platicamos de las tareas, chismes de la escuela, problemas personales y después llega el profesor y comienzan las clases.

Adentro todos sentados observamos al maestro(a), algunas veces apuntan en el pizarrón, otras solo exponen, si la clase se vuelve tediosa trato de distraerme solo un poco para no perder el hilo de la exposición, otras veces pregunto algo que no entiendo y así transcurren las clases hasta que por fin terminan ya con la noche sobre nosotros y los moscos que hacen de las suyas dejándonos marca de su presencia por el cuerpo; apresurados llegamos al estacionamiento algunas veces hay amigos y me paro a saludarlos, pero solo es momentáneo pues como no tengo transporte propio me voy con una amiga que me deja un tanto cerca de mi casa, vuelvo a tomar el TUM (transporte urbano micro) que me lleva a casa y ahora es diferente el regreso, pues ya está obscuro y por las fallas que hay en mi vista hay veces que no puedo distinguir lo que pasa a mi alrededor más aun cuando el chofer trae luces muy deficientes ja!.

Termina el camino y rápidamente recorro la calle que me separa de mi casa, veo como la señora que vende pan fuera de la unidad está recogiendo sus cosas pues es momento de partir, los vigilantes me abren la reja de entrada, me saludan y así recorro un largo pasillo hasta llegar al edificio indicado ahora, subo 4 pisos abro la puerta, encuentro a mi mamá sentada en la sala tejiendo o viendo la televisión, me aproximo a ella la saludo y enseguida se levanta para darme algo de cenar, me llama a la mesa y con rapidez termino lo que ella me preparo, tomo un ligero descanso para revisar mis tareas pendientes, comienzo a hacer alguna de ellas hasta que el cansancio me vence y me quedo dormida.

Al otro día comienza otra vez casi igual lo que lo hace diferente es que cada día hay algo nuevo que está oculto listo para que yo lo descubra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

saandra, me parece interesante tu vida y espero algun dia probar lo que cocinas.